Turismo arqueológico. El hotel rural se encuentra a menos de una hora de paseo del Poblado ibero Castellar de Meca (600 a.C.), un importante núcleo prerromano y una de las ciudades iberas mejor conservadas, de la que se mantienen las calzadas, murallas, aljibes y restos de las casas. También, previa cita, se pueden ver las pinturas rupestres de la Cueva de la vieja de Alpera, del período neolítico (6000 a.C.). Así como otros abrigos con pinturas rupestres (tortosilla, Pedro Mas,..) y otros yacimientos iberos, como el cerro del Amarejo en Bonete.
Turismo enológico. se pueden conocer y participar en las labores de la viña, hasta la elaboración del vino, de manera artesanal, así como visitas a bodegas de los alrededores.
La Batalla de Almansa. Cada dos años, se recrea la batalla que tuvo lugar em Almansa el 25 de abril de 1707. La recreación la llevan a cabo participantes de varios paises intervinientes en la batalla original.
Turismo ornitológico (Bird watching o birding), en la finca que rodea el hotel rural se pueden observar multitud de aves como sisones, avutardas, alcaravanes, águilas,… y en el embalse de Almansa y la Laguna de Pétrola se pueden ver, desde los puestos de observación, garzas reales, anátidas y flamencos.
Además de descansar, las personas que deseen realizar deportes más intensos, pueden hacer bicicleta de montaña y senderismo por los caminos de la propia finca, o por los senderos de los alrededores, Kayak en el embalse más antiguo de Europa (S. XVI), paseos a caballo, rafting…
También se realizan, periódicamente y también por encargo, talleres de elaboración artesanal de Queso manchego y otros derivados de la leche, como yogures, cuajadas,…
